TAños bienes después de que un drama de radio de Orson Welles hiciera que algunos estadounidenses pensaran que los marcianos habían aterrizado en Nueva Jersey, los ciudadanos de Wisconsin fueron llevados a creer que había habido una invasión rusa el 1 de mayo de 1950. Aunque casi seguramente se inspiró en esa primera ficción de fronteras incumplidas, esta segunda suma no fue transmitida por una estrella de madera, sino organizada por la rama estatal de la organización de veteranos, la organización de veteranos, la organización de veteranos, la organización American Legion. Presumiblemente, esto se debió a los temores de que las personas no se estaban tomando lo suficientemente en serio, la amenaza comunista para la América de Truman de la Unión Soviética de Stalin.
En el medio oeste de Mayday a mediados del siglo XX, el alcalde y el jefe de policía de la ciudad fueron arrastrados desde sus camas por “rojos”, la biblioteca fue purgada de textos subversivos y menús de comensales y sopa de papa sustituida y pan negro para las carnes y dulces habituales. Aunque este fue un ejercicio de pretensión, un líder local de la vida real estaba muerto al final.
La adquisición falsa es una historia real, pero los discos son incompletos. Y así, el proyecto Mosinee, una pieza de tres actores creada por la compañía contrafactual, pronto pasa de la investigación (entrevistas grabadas con testigos vivos) a la especulación, a través de ensayos imaginados para el día de mayo y múltiples versiones de algunas escenas.
Fascinantemente, dos de los creadores de la ocupación simulada fueron los mismos ex comunistas, permitiendo que el escritor y director Nikhil Vyas se divirtiera con la idea de si el disfraz puede transformarse de una mentira a una vida. ¿Algunos republicanos de Wisconsin posiblemente están entrando demasiado con entusiasmo en el cosplay comunista? ¿Podría uno de los ex rojos solo pretender haber abrazado la democracia estadounidense?
Los tres actores, Camilla Anvar, Jonathan Oldfield y Martha Watson Allpress, juegan múltiples roles con una impresionante fluidez de la nacionalidad y el género. En un momento en que la realidad del “susto rojo” es nuevamente objeto de debate en Europa, el proyecto Mosinee tiene resonancia tópica y fascinación histórica. Pero a veces hay frustración en no saber lo que realmente sucedió. Este entretenido ejercicio de 70 minutos en los niveles de realidad nos lleva a otras fuentes de la historia, y el contrafactual podría explorar de manera útil una narración más ficticia.
https://www.theguardian.com/stage/2025/mar/16/the-mosinee-project-review-counterfactual-new-diorama-theatre-london