El último telescopio espacial infrarrojo de la NASA, Spherex (Spectro-fotómetro para la historia del universo, Epoch of Reionization y ICES Explorer), se lanzará el 28 de febrero. La misión, valorada en $ 488 millones, despegará de la Base de la Fuerza Espacial Vandenberg en California a bordo de un cohete SpaceX Falcon 9. Diseñado para escanear todo el cielo en luz infrarroja, recopilará datos de más de 450 millones de galaxias y 100 millones de estrellas en la Vía Láctea. Las observaciones del telescopio se centrarán en regiones del universo que típicamente son demasiado distantes o débiles para los telescopios convencionales.
Objetivos científicos
Según la NASA, el objetivo principal de Spherex es mejorar la comprensión de la inflación cósmica, la rápida expansión del universo que ocurrió en el primer segundo después del Big Bang. Al mapear la estructura a gran escala del cosmos, el telescopio proporcionará información sobre cómo se formaron y evolucionaron las galaxias. Los científicos también anticipan que sus datos ayudarán a rastrear la presencia y distribución de las moléculas heladas en el espacio interestelar, arrojando luz sobre los orígenes del agua y los compuestos orgánicos esenciales necesarios para la vida.
Capacidades técnicas
Según el Laboratorio de Propulsión de Jet (JPL) de la NASA, Spherex pesa aproximadamente 500 kilogramos y opera de 270 a 300 vatios de energía. Está equipado con un espectrofotómetro capaz de detectar 102 longitudes de onda diferentes de luz, lo que le permite identificar firmas químicas únicas de moléculas en todo el espacio. James Fanson, gerente de proyecto de JPL, dijo a NPR que es probable que los descubrimientos inesperados salgan de los datos de la misión.
Misión acompañante
Como se informó, Spherex no será la única carga útil en este lanzamiento. Compartirá el Falcon 9 con Punch (Polarímetro para unificar la corona y la heliosfera), una misión de la NASA que consta de cuatro satélites que examinarán la atmósfera exterior del sol y la dinámica del viento solar. Juntas, estas misiones apuntan a profundizar el conocimiento científico tanto del universo distante como del entorno solar inmediato.