La Policía Nacional de Colombia ha establecido un estándar global en protección ambiental con el establecimiento de la primera división de “Policía del Agua” del país. Movilizar a unos 8,000 policías para salvaguardar los recursos hídricos vitales del país, incluidos ríos, lagos, embalses, humedales a gran altitud- páramos – Y las cuencas en peligro de extinción, la nueva policía de agua estará equipada con capacitación especializada y experiencia técnica, permitiendo a los oficiales emprender iniciativas educativas, operativas y proactivas destinadas a abordar las crecientes amenazas ambientales.
Lanzado el primer día de la 16ª Conferencia de la ONU sobre Biodiversidad (COP16), la creación de la Policía de Agua es una iniciativa encabezada por Susana Muhamad, Ministra de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, y William René Salamanca, directora de la Policía Nacional. Esta fuerza especializada se dedicará a proteger los recursos hídricos de Colombia, desde pequeñas corrientes hasta vías fluviales majestuosas.
“Quiero reconocer esta iniciativa de la Policía Nacional de Colombia. Esto se trata realmente de desarrollar la paz entre nosotros, comenzar a materializar lo que anhelamos con la firma de la paz y presenciar el surgimiento de nuevas instituciones y posibilidades ”, comentó el ministro Muhamad. “Hacer que la Policía Nacional proteja nuestros recursos hídricos y trabaje en concierto con el Sistema Nacional Ambiental es un paso significativo”.
El ministro Muhamad enfatizó en Cali, donde los delegados de 200 países asisten a la COP16, la importancia de lanzar a la policía del agua en un momento en que Colombia aboga por la “paz con la naturaleza” en medio de conflictos mundiales. Particularmente durante la COP16, el país está destacando su compromiso con el desarrollo sostenible y el liderazgo ambiental. “La inauguración de la policía de agua de hoy es un acto de paz; No puede haber mejor acto de paz que este lanzamiento antes de la COP16 ”, afirmó.
El general William Salamanca subrayó la naturaleza especializada de la Policía del Agua, declarando: “Esta fuerza comprende hombres y mujeres capacitados dedicados al cuidado de nuestros recursos hídricos, equipados con los conocimientos técnicos para iniciar acciones educativas, operativas y anticipatorias contra los riesgos principales planteados para nuestras fuentes de agua”.
Para reforzar sus operaciones, la policía del agua operará un centro integrado de investigación e inteligencia centrado en la protección del agua. Este centro facilitará el conocimiento anticipatorio, permitiendo el desarrollo de estrategias preventivas destinadas a fomentar el comportamiento responsable con respecto al uso del agua, el cuidado y la preservación.
La nueva policía de agua desempeñará un papel crucial en la protección de las fuentes de agua de Colombia a través de diversas funciones, incluida la creación de pautas institucionales, la intervención en los cuerpos de agua contaminados y la coordinación con entidades públicas y privadas para implementar planes de control y prevención. La Policía Nacional también se centrará en las campañas de patrulla y concientización que resaltan la importancia del uso sostenible del agua, particularmente en regiones con altos niveles de contaminación del agua.
Sin embargo, esta iniciativa no se limita a las fronteras de Colombia. La Policía del Agua colaborará con agencias internacionales como las Naciones Unidas, la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos y la Organización Mundial de la Salud (OMS), así como establecerán acuerdos cooperativos con los organismos de aplicación de la ley en otros países, entre ellos Interpol.
A partir de 2024, 8,000 policías han recibido capacitación en la recuperación de la fuente de agua, lo que resulta en 412 arrestos y 881 multas en los departamentos de Cundinamarca, Antioquia, Valle del Cauca y Nariño. Uno de los logros más notables incluye la recuperación de 43 fuentes de agua en todo el país.
Dadas las amenazas continuas en la cuenca del río Amazonas colombianas y Orinoco, la policía del agua desempeñará un papel fundamental en la lucha contra los delitos transnacionales, incluida la minería ilegal y la tala. Trabajando en coordinación con otras divisiones de la Policía Nacional, como inteligencia, contra-narcótica, tráfico anti-animal y unidades de helicópteros especializadas para la respuesta al incendio forestal, la policía del agua fortalecerá los esfuerzos para proteger todos los ecosistemas y la biodiversidad en peligro de extinción.